Glándulas salivales
Las glándulas salivales son un grupo de glándulas que producen saliva para lubricar y proteger la boca y los dientes. Se encuentran en la cavidad oral y son responsables de la producción de saliva. Esta saliva ayuda a digerir los alimentos, mantiene la boca húmeda, limpia los dientes y previene la caries dental.

Las glándulas salivales principales son:
Glándulas parótidas: Estas glándulas se ubican en la parte superior e interna de cada lado de la boca. Segregan una secreción rica en enzimas digestivas, conocida como saliva serosa.
Glándulas sublinguales: Estas glándulas se encuentran en la parte inferior de la boca, debajo de la lengua. Segregan una saliva más acuosa que las glándulas parótidas.
Glándulas submaxilares: Estas glándulas se encuentran en la parte inferior de la mandíbula, justo debajo de los dientes. Segregan una saliva más viscosa y pegajosa que la producida por las glándulas parótidas y sublinguales.
Glándulas salivales menores: Estas glándulas se encuentran en toda la superficie oral, incluida la lengua, las mejillas, el paladar y los labios. Segregan una saliva más acuosa.
Entre las causas de los problemas en las glándulas salivales se incluyen:
Inflamación de las glándulas salivales (Sialitis): Esta condición se caracteriza por una inflamación o hinchazón de las glándulas salivales, generalmente causada por una infección bacteriana.
Bloqueo de las glándulas salivales (Obstrucción): Este problema se produce cuando el flujo de saliva se detiene, lo que resulta en sequedad de boca.
Cáncer de las glándulas salivales: Aunque es una afección rara, el cáncer de las glándulas salivales puede afectar a cualquier persona, sobre todo a aquellas con un historial de tabaquismo o exposición a ciertas sustancias químicas.
Enfermedad de las glándulas salivales (Sialoadenitis): Esta afección se produce cuando las glándulas salivales se inflaman debido a una infección bacteriana o viral.
Glositis: Esta afección se caracteriza por la inflamación y dolor en la lengua, a veces causada por una infección o una reacción alérgica.
Sialolitiasis: Esta afección se caracteriza por la formación de piedras en las glándulas salivales, lo que puede causar dolor, inflamación y un flujo de saliva reducido.
Síndrome de Sjögren: Esta afección autoinmune causa sequedad en la boca y en los ojos, así como inflamación de las glándulas salivales.
Los problemas de las glándulas salivales pueden irritarlas e inflamarlas, presentando síntomas como:
Mal sabor en la boca
Dificultad para abrir la boca
Boca seca
Dolor en cara o boca
Inflamación de la cara o cuello
Si te identificas, es momento de acudir a una valoración para diagnosticar la causa del problema y recomendar los tratamientos o procedimientos adecuados para ayudar a aliviar los síntomas, así como tratar la afección.